La teoría de la normalización, como técnica formal para organizar los datos, ayuda a encontrar fallos y a corregirlos,
evitando así introducir anomalías en las operaciones de manipulación de datos.
Se dice que una relación está en una determinada forma normal si satisface un cierto conjunto de restricciones sobre
los atributos. Cuanto más restricciones existan, menor será el número de relaciones que las satisfagan, así, por
ejemplo, una relación en tercera forma normal estará también en segunda y en primera forma normal.
Antes de definir las distintas formas normales se explican, muy brevemente, algunos conceptos necesarios para su
comprensión.
Dependencia funcional
Un atributo Y se dice que depende funcionalmente de otro X si, y sólo si, a cada valor de X le corresponde un único
valor de Y, lo que se expresa de la siguiente forma: X ® Y (también se dice que X
determina o implica a Y).
X se denomina implicante o determinante e Y es el implicado.
Dependencia funcional completa
Un atributo Y tiene dependencia funcional completa respecto de otro X, si depende funcionalmente de él en su totalidad,
es decir, no depende de ninguno de los posibles atributos que formen parte de X.
Dependencia transitiva
Un atributo depende transitivamente de otro si, y sólo si, depende de él a través de otro atributo. Así, Z depende
transitivamente de X, si:
X ® Y
Y ® Z
X ® Z
Se dice que X implica a Z a través de Y.
Una vez definidas las anteriores dependencias, se pueden enunciar las siguientes formas
normales:
Primera forma normal (1FN)
Una entidad está en 1FN si no tiene grupos repetitivos, es decir, un atributo sólo puede tomar un único valor de un
dominio simple.
Una vez identificados los atributos que no dependen funcionalmente de la clave principal, se formará con ellos una
nueva entidad y se eliminarán de la antigua. La clave principal de la nueva entidad estará formada por la concatenación
de uno o varios de sus atributos más la clave principal de la antigua entidad.
Segunda forma normal (2FN)
Una entidad está en 2FN si está en 1FN y todos los atributos que no forman parte de las claves candidatas (atributos no
principales) tienen dependencia funcional completa respecto de éstas, es decir, no hay dependencias funcionales de
atributos no principales respecto de una parte de las claves. Cada uno de los atributos de una entidad depende de toda
la clave.
Una vez identificados los atributos que no dependen funcionalmente de toda la clave, sino sólo de parte de la misma, se
formará con ellos una nueva entidad y se eliminarán de la antigua. La clave principal de la nueva entidad estará
formada por la parte de la antigua de la que dependen funcionalmente.
Tercera forma normal (3FN)
Una entidad está en 3FN si está en 2FN y todos sus atributos no principales dependen directamente de la clave primaria,
es decir, no hay dependencias funcionales transitivas de atributos no principales respecto de las claves.
Una vez identificados los atributos que dependen de otro atributo distinto de la clave, se formará con ellos una nueva
entidad y se eliminarán de la antigua. La clave principal de la nueva entidad será el atributo del cual dependen. Este
atributo en la entidad antigua, pasará a ser una clave ajena.
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