En la primera actividad, Definición del Sistema (ASI 1), se lleva a cabo la descripción inicial del sistema de
información, a partir de los productos generados en el proceso Estudio de Viabilidad del Sistema (EVS). Se delimita el
alcance del sistema, se genera un catálogo de requisitos generales y se describe el sistema mediante unos modelos
iniciales de alto nivel. También se identifican los usuarios que participan en el proceso de análisis, determinando sus
perfiles, responsabilidades, y dedicaciones necesarias. Así mismo se elabora el plan de trabajo a seguir.
La definición de requisitos del nuevo sistema se realiza principalmente en la actividad Establecimiento de Requisitos
(ASI 2). El objetivo de esta actividad es elaborar un catálogo de requisitos detallado, que permita describir con
precisión el sistema de información, y que además sirva de base para comprobar que es completa la especificación de los
modelos obtenidos en las actividades Identificación de Subsistemas de Análisis (ASI 3), Elaboración del Modelo de Datos
(ASI 6), Elaboración del Modelo de Procesos (ASI 7) y Definición de Interfaces de Usuario (ASI 8). Hay que hacer
constar que estas actividades pueden provocar la actualización del catálogo, aunque no se refleja como producto de
salida en las tareas de dichas actividades, ya que el objetivo de las mismas no es crear el catálogo sino definir
modelos que soporten los requisitos.
Para la obtención de requisitos en la actividad Establecimiento de Requisitos (ASI 2) se toman como punto de partida el
catálogo de requisitos y los modelos elaborados en la actividad Definición del Sistema (ASI 1), completándolos mediante
sesiones de trabajo con los usuarios. Estas sesiones de trabajo tienen como objetivo reunir la información necesaria
para obtener la especificación detallada del nuevo sistema. Las técnicas que ayudan a la recopilación de esta
información pueden variar en función de las características del proyecto y los tipos de usuario a entrevistar. Entre
ellas podemos citar las reuniones, entrevistas, Joint Application Design (JAD), etc. Durante estas sesiones de
trabajo se propone utilizar la especificación de los casos de uso como ayuda y guía en el establecimiento de
requisitos. Esta técnica facilita la comunicación con los usuarios. A continuación se identifican las facilidades que
ha de proporcionar el sistema, y las restricciones a que está sometido en cuanto a rendimiento, frecuencia de
tratamiento, seguridad y control de accesos, etc. Toda esta información se incorpora al catálogo de requisitos.
En la actividad Identificación de Subsistemas de Análisis (ASI 3), se estructura el sistema de información en
subsistemas de análisis, para facilitar la especificación de los distintos modelos y la traza de requisitos.
En paralelo, se generan los distintos modelos que sirven de base para el diseño. Se procede a la elaboración y
descripción detallada del modelo de datos y de procesos. Se especifican, asimismo, todas las interfaces entre el
sistema y el usuario, tales como formatos de pantallas, diálogos, formatos de informes y formularios de entrada.
En la actividad Análisis de Consistencia y Especificación de Requisitos (ASI 9), se realiza la verificación y
validación de los modelos, con el fin de asegurar que son:
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Completos, puesto que cada modelo obtenido contiene toda la información necesaria recogida en el catálogo de
requisitos.
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Consistentes, ya que cada modelo es coherente con el resto de los modelos.
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Correctos, dado que cada modelo sigue unos criterios de calidad predeterminadosen relación a la técnica
utilizada, calidad de diagramas, elección de nombres, normas de calidad, etc.).
En la actividad Especificación del Plan de Pruebas (ASI 10), se establece el marco general del plan de pruebas,
iniciándose su especificación, que se completará en el proceso Diseño del Sistema de Información (DSI).
La participación activa de los usuarios es una condición imprescindible para el análisis del sistema de información, ya
que dicha participación constituye una garantía de que los requisitos identificados son comprendidos e incorporados al
sistema y, por tanto, de que éste será aceptado. Para facilitar la colaboración de los usuarios, se pueden utilizar
técnicas interactivas, como diseño de diálogos y prototipos, que permiten al usuario familiarizarse con el nuevo
sistema y colaborar en la construcción y perfeccionamiento del mismo.
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